Descripción
Articulado alrededor de las palabras «neblí» (pequeña ave rapaz), que da título, y «nabí» (profeta místico), el libro de poemas vigesimoquinto de Miguel Veyrat transita por y entre la cercanía y la distancia de ambos conceptos. Las palabras del neblí indagan y advierten; las hímnicas del nabí, imponen, preocupan. Y en el vértice el hombre y su palabra, el hombre y su memoria: la posible salvación de los olvidos.
En deuda con lo juanramoniano, los poemas beben de fuentes poéticas reconocibles, que el autor refuerza con el uso de heterónimos, y van a hacia lo musical como cauce y curso. Dice en el prólogo Patricia Díaz Bohórquez «que Veyrat utiliza constantemente la metáfora del canto, por un lado, como vehículo para que la palabra poética trascienda, y, por otro lado, como herramienta de búsqueda de sentido y conexión con lo sagrado».




