Descripción
A fin de cuentas es una libre escapada por la vida. Acudir a través del tiempo y el recuerdo al rescate de escenas familiares, de infancia, de experiencias ambiguas o clarísimas, de emociones aún por celebrar. Es descubrir la plena madurez, la que no pierde de vista lo vivido y lo esperado. Un lenguaje poético diáfano, con apuntes metapoéticos, aborda un viaje vital, el que lleva a conocer y aprovechar la luz reveladora de nuevos ahondamientos.
El poeta sondea reflejos, transparencias, matices de lo compartido; y dice de los otros que con él conviven, y son con él parte indisoluble del mundo. En definitiva, una sincera aspiración, un intento obstinado de buscar y encontrar un lugar habitable en donde quedar y conocerse. Cerca de asuntos que ignoraba de sí mismo, y ya era hora de que los supiera.
Dice en su prólogo Cristóbal López de la Manzanara: «En este poemario el dolor y la alegría forman partes por igual en una aleación estética. La alegría y el dolor están unidos en una afirmación de vida y de plenitud».